Fuente: CCIAP
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 de la Agenda 2030 pretende facilitar a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación y atención médica, en las oportunidades para conseguir un trabajo digno y en la representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas. En esta materia, en Panamá tenemos mucho camino por recorrer, siendo un país donde la equidad en general es un gran desafío sobre el cual todos debemos trabajar como sociedad, con el firme propósito de lograr un desarrollo sostenible y equitativo para todos los panameños.
Son muchos los casos donde las mujeres panameñas son cabezas de familia, y no cuentan con los recursos para poderse desarrollar personal y profesionalmente porque deben hacer frente al cuidado de los hijos y los adultos mayores. Aunado a que las instancias ofrecidas por el Estado para conformar una red de apoyo que permitan a la mujer desenvolverse al igual que sus pares varones, no se sienten cercanas o no se encuentran en las mejores condiciones.
Es un hecho reconocido que cuando las mujeres trabajan, las familias prosperan; ya que los hijos tienen mejor salud, van más a la escuela y crecen mejor. También existen estudios que indican que las mujeres son mejores emprendedoras, y que las empresas lideradas por mujeres experimentan gran crecimiento. Y en materia política se ha comprobado que en las entidades lideradas por mujeres se tienen menos conflictos. Considerando lo anterior, se puede concluir que, si la mujer no trabaja, no solo pierde ella, sino que pierde su familia, y pierde el país.
Ahora bien, una vez incurren en la vida profesional les toca luchar por abrirse espacios en materia de escala salarial y en equidad de oportunidades vs sus pares masculinos. Situaciones estas que evitan el que haya una verdadera equidad.
Por otro lado, las víctimas de violencia doméstica siguen siendo alarmantes. Según cifras del Ministerio Público, en el año 2021, se tramitaron a nivel nacional un total de 21,718 denuncias en la sección especializada de familia, donde tan solo se condenaron 630 personas (2.9%) por los delitos de violencia doméstica y maltrato al menor; mientras que, 2,106 (9.7%) se reportaron estar con diferentes medidas cautelares y bajo investigación. Estas cifras reflejan la desprotección total frente a la cual se encuentra la mujer en nuestro país.
Recientemente, el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) fue elevado a categoría de ministerio. Confiamos en que esta nueva institución no se convierta en un ente burocrático más, y abogamos porque tenga la capacidad, y el respaldo requerido, para realmente abordar de manera integral los desafíos que enfrentan las mujeres, siendo un verdadero vehículo que impulse el desarrollo integral femenino.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) reconoce la deuda que mantiene en este sentido con el género femenino; sin embargo, en años recientes ha venido trabajando en aras de apoyar y promover la igualdad de género a lo interno de su organización. Actualmente, el 70% de la fuerza laboral de la CCIAP son mujeres, entre esas 62% alcanzan posición de Dirección Administrativa. Sin embargo, no fue hasta después de 107 años de existencia que se eligió a la primera mujer presidente en el periodo 2022 – 2023, y solo 19% de los miembros de la Junta Directiva del gremio son empresarias. Nos queda un gran trabajo por delante, lo hemos establecido como línea estratégica de ejecución y seguiremos impulsando la igualdad de género en la educación, el emprendimiento y la participación tanto empresarial como gremial. El 8 de marzo se conmemoró la lucha de las mujeres en favor de la igualdad de derechos y oportunidades; al tiempo que se ha denominado marzo como el mes de la mujer, como gremio comprometido con el desarrollo del país, continuaremos trabajando y apoyando iniciativas en favor de la igualdad de género, entendiendo que es parte fundamental en la construcción de un país donde prevalezca la igualdad de oportunidades.