Por Eva María Calvo
Se apertura con éxito, el XII Simposio Industrial de Energía y Agua, en el Panamá Convention Center de Amador, evento organizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP) durante los días 20 y 21 de abril.
La ceremonia de Inauguración contó con la presencia del secretario Nacional de Energía Jorge Rivera Staff, el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá Luis Frauca y miembros de la Junta Directiva.
Este simposio abarca temas desde la perspectiva pública y privada brindándonos una radiografía de cómo nos encontramos en relación con los temas de energía y agua. No solo a nivel de la industria sino también a nivel del consumidor final y cuales son las proyecciones para futuro, cómo se moverá política pública en término de inversiones.
¿Qué se está haciendo en Panamá y nivel mundial? ¿Qué tecnologías tenemos para el aprovechamiento de la energía para ser más verde, más sostenibles, más estables?
Cómo las proyecciones de crecimiento de nuestro país nos permiten hacer una planificación en las políticas públicas, entre otros temas.
El Secretario Rivera Staff señala que, parte del espíritu que se ha deseado imprimir en el proceso de desarrollo de la agenda de transición se basa en los objetivos de desarrollo sostenible de los ejes y, estamos en el momento de implementarlo, por eso es importante la retroalimentación que se da en ambas vías tanto el consejo de transición, como en las comisiones de trabajo de cada una de las estrategias señaladas en los ejes impulsores denominados 4D: descarbonización, descentralización, digitalización y democratización.
Entre los puntos importantes recalcados, en el panel de Transición energética en Panamá, podemos resumir: que existe un reto existente en el cambio climático que nos debe obligar a ser eficientes, desde la perspectiva de energía, la industria lo está haciendo y debemos trabajar a una mayor velocidad; enfocarnos en cómo llevar esa cultura al consumidor, cómo cambiar la forma de consumir energía y trabajar de lleno en las regulaciones para acelerar la velocidad con las que se están haciendo las inversiones, teniendo presente que estas solo van a mejorar si hay una seguridad, que la inversión va a retornar en período adecuado y esto solo logra con una buena regulación.
Panamá, en comparación con la región, no tiene los precios más altos de acuerdo con las encuestas internacionales.
El mecanismo tarifario, si bien tiene paralelismo y similitudes con otros países de la región, en relación de como está estructurado, Panamá es un sector verticalmente desintegrado con un estado eléctrico mayorista y con una empresa de transmisión que es un monopolio regulado y tres empresas de distribución con exclusividad de concesiones reguladas por la ASEP, las cuales tienen tarifas sujetas a revisiones reguladas cada cuatro años.
Recae en ASEP el seguimiento a las empresas distribuidoras eléctricas.